Andaba confusa y algo desconcertada, pensando en como resistir la inseguridad que suponía este entrenamiento, el cual, deja un poco a la intemperie, en una extraña, casi-queer soledad.
Tercer día del laboratorio: todo empezó cuando prolongamos el descanso convertido en práctica abriendo el ‘tiempo’ a un tiempo que no terminaba de comenzar. Se escuchaban aullidos de fondo. Y mientras, los cuerpos di-vagaban en una especie de huelga indefinida, alguien dijo: «parecemos zombies». Y cuando todo acabó (aunque hubiera podido continuar) otra persona dijo: «el cuaderno ha dejado ser el cuaderno, lo abro y pienso ‘¿para qué sirve?’. Es como si ‘cuaderno’ hubiera dejado de ser ‘cuaderno’ para ser una cosa entre mis manos.
Durante ese descanso, no podía dejar de pensar estas palabras: [ENGLISH BELLOW]
Detén tu adicción a la perspectiva. ¿No puedes ver que ellas – las perspectivas – no son políticas, sino «la política” ?
Todo es auto-actuación, auto-performance. La salvación ha terminado así como el sentido. El modernismo es un tiempo en pasado así como el post-estructuralismo y la deconstrucción en cualquiera de sus versiones. La expansión es una y también lo es la compresión. Lo que tenemos es “sentidos, percepción”, y digo “sentido, cual sea”, el sentido que no puede ser solo cualquier cosa, y que, sin embargo ha de ser absoluta y excesivamente inútil, tanto en relación con la sustancia, como con la salvación y el significado. Los sentidos no esperan ni albergan esperanza alguna, simplemente son.
Lo que necesitamos no es un arte que lucha contra la situación actual, un arte que se siente bien porque resiste. No obstante, -con o en contra-, no necesitamos un arte que combata el sujeto liberal. Necesitamos un arte que, sin embargo, aborde al sujeto neoliberal tanto a favor como en su contra. A favor de su excesiva debilidad. Y en contra, porque necesitamos un arte que, de tan débil, esté a un paso de la auto-aniquilación, de lo que sea, de ser sólo algo, por algo, no importa qué, ni más ni menos.
Un arte-algo, no obstante específico, un arte que no pide atención y que, sin embargo está atento, que sostiene aunque no te sostenga a ti, que se preocupa despreocupándose al mismo tiempo, un arte contradictorio, que dice sin decir nada. Un arte que es sólo algo, no importa qué, y por tanto, también y necesariamente, un arte a un paso de abandonar toda perspectiva, un arte perdido en el horizonte, y que por eso, “deviene, solo”.
Este es un arte que busca una ontología plana – y lo digo en serio – ontología plana – ninguna de las dos anteriores nos sirven: ni la de arriba [trascendencia] ni la de abajo [inmanencia].
Una ontología plana del medio, como medio y en medio del caos es, el puto mainstream. Este es un arte, al cual, le da igual la emancipación del espectador, y que, sin embargo, aborda su infinita regresión – excesiva y exponencial debilidad [que no es negativa] – lo emancipa, no importa en qué, en algo, lo que sea.
Los vampiros buscan la salvación y los hombres-lobo el sentido. Lo que nosotros necesitamos es un arte zombi: Los zombis no albergan esperanza alguna, no necesitan (el) otro lado, no sienten arrepentimiento, ni tienen conciencia de que se han liberado de la vida. Los zombies no son sujetos, están des-individualizados, son absoluta y solamente planos, no son más que algo, no importa qué.
No es que tu y yo debamos convertirnos en zombies, ya lo somos. El arte es la materia- zombie, totalmente plana, “algo” – una cosa-, que podemos elaborar para convertir a nuestros queridos espectadores en zombies -sin permitirles una excesiva debilidad y depresión- dejarlos solos para que, sin ser ellos mismos, actuemos, en favor de una nueva forma de pensar y, encontrarnos con la posibilidad de un mundo, un terreno [un no-plano] en el que todo y el resto es, de otro modo.
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I was a little confused and puzzled, thinking how to resist the lack of self-confidence I sensed sometimes, when I involved people in this training that happens to be so disconcerting, this training that leaves us on that peculiar, almost queer, solitude.
3rd Day: It all started when we extended the break into a practice ‘time’ into a time that did not ever quite started. Howls could be heard in the background while bodies di-wandered into a kind of indefinite strike …Then, someone said: «we seem zombies» and, when everything was over (even if it could have continued forever) someone else said: «this notebook» has stopped being a notebook. I touch it and I think, what is this for? it is as if «notebook» would have let go of being «notebook» to become just some thing in between my hands…
During that break, I couldn’t stop thinking these words: HERE